Hoy no he dejado de tararear esa canción y no sé el motivo. Lo que me consta es que en todos nosotros ha brotado un sentimiento especial hacia este país, que jamás se borrará. Prueba de ello ha sido el gran esfuerzo que Simona – quien dirige el club de Lugoj en el que tantos buenos ratos hemos pasado- han realizado durante estos tres días y que ha culminado hoy con el viaje a Rasnov y una de las fortalezas más antiguas existentes por estos lares, para concluir con el plato fuerte que todos esperábamos: el castillo de Bran (donde vivió el conde Drácula). He de decir – y me tomo la licencia – que el de Pelesç nos impactó más. Este castillo debe mucha de su fama al escritor de la novela «Dracula», Bram Stocker y se ha convertido en un lugar de mercadeo sobretodo (pero para gustos, los colores). Pero lo importante ha sido ver la cara de felicidad y sorpresa en los chavales; disfrutando de unos lugared que jamás habían visto y no quieren marcharse aún, pero mañana a esta hora ya estarán en casa.
Hoy me quedo con la frase de una niña que ha comentado: » no os conocía, pero en verdad me encantáis».
Si eso no resume lo que ha sido el campamento para ellos, no tengo palabras.
Ayer me aventuré a decir que nos quedaríamos con la boca abierta y asi ha sido, al tener frente a nosotros la exhuberancia de bosques y paisajes que observabamos al cruzar la parte de los Cárpatos que se encuentra en Sinaia a 2000 metros de altura. Hemos llegado hasta el monumento natural «Babele» ( cuya traducción es «vieja» : por su supuesta postura encorvada) que està formado por distintos tipos de rocas. Ėstas, debido al paso del tiempo y la erosión del viento, adquieren formas insospechadas.
Después de más de dos horas caminando, bajamos en telesférico (al igual que subimos) y nos dirijimos raudos y veloces al Castillo de Pelesç que tiene un encanto especial al conservar en su interior riquezas decorativas de arte italiano, francés, oriental y también de 1900.
Fue la residencia de verano del rey Carlos I de Hohenzollern- Sigmaringen y su rasgo principal es la riqueza decorativa en madera ( principal valor del museo).
Parece sacado de un cuento de hadas, más aún cuando emerge regio entre entre las coníferas y otros árboles que dibujan una estampa a su alrededor para no olvidar.
«Vivo en la carretera» podría ser la melodía que acompañase hoy nuestro viaje por la región de Transilvania.
Tras abandonar el club en Lugoj y antes de partir para nuestro nuevo destino, los alumnos nos contaban cómo había tenido lugar el intercambio de regalos (objetos personales)la noche antes, llena de despedidas y de la que se llevan una agenda llena de teléfonos de los que, sin duda, saldrán amistades duraderas.
Nuestro primer destino era Sighisoara, una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa.
Tras visitar la casa de Drácula y la sala de tortura, dimos una vuelta por la ciudad: angostas calles, bonitos edificios y la escuela más antigua (de 1619). Dos horas después estábamos caminno de Brasov que conserva la iglesia negra, la plaza, iglesias ortodoxas y, como no, el nombre de la ciudad al más puro estilo Hollywood en mitad de los Cárpatos.
Al caer la tarde hemos partido para Sinaia donde mañana continúa nuestra aventura y que desde ya os digo que nos dejarà con la boca abierta.
Los Módulos (un grupo musical de los años 70) cantaban: » Siento que ya llega la hora, que dentro de un momento te alejarás al fin (…). Y es lo que pasará para algunos chicos en menos de tres horas y para otros al alba.
En este caso las palabras «al fin» están de más ya que desde que tuvo lugar la actuación de los chicos empezó a brotar ese sentimiento que se tiene anterior a las despedidas.
Debido al maquillaje y a las tres horas que llevaban encerrados para que la actuación fuera una sorpresa, Simona decidió cambiar el orden lógico del fin de fiesta. Sin lugar a dudas, han estado más que a la altura. Es más, ningún otro país había preparado nada salvo los anfitriones: un baile típico rumano y un solo de violín.
La coreografía de Thriller y la voz profunda de Blanca con su «Someone like you» de Adele, arrancaron los aplausos del público que se congregó en el club haciendo que, a posteriori, todo el mundo quisiera charlar con ellos, intercambiar autógrafos…
El día, lleno de exposiciones sobre los trabajos realizados en este periodo, ha culminado con la actuación de Robot – tres chicos de Lugoj que han hecho las delicias de los asistentes con su actuación- finalistas de un Talent Show de Rumanía.