Visita Mérida Alumn@s de Latín
VISITA CULTURAL A
MÉRIDA
El pasado día 17 de
febrero los alumnos de Latín de 2º de Bachillerato realizamos una
visita a los monumentos romanos de la ciudad de Mérida: ¡todo un
clásico!. El reducido número de alumnos nos condicionó a viajar en
autobús de línea, así que a las 9,10 de la mañana partimos hacia
nuestro destino en el LEDA -otra novedad-. Tras algún pequeño
incidente -cambiar de autobús en Almendralejo y olvido de algún
teléfono móvil en el anterior, que hubo que rescatar en Mérida por
la tarde- llegamos sin más novedad a nuestro destino.
La mala climatología
del día anterior hizo que el vendaval que sopló este día nos
pareciera una ligera brisa. Eolo pareció ponerse muy contento
con nuestra visita y nos agasajó toda la jornada con sus mejores
soplos.
Desde la Estación
fuimos realizando la visita “in itinere”, según topábamos
con monumentos -y de eso en Mérida hay mucho-. La primera parada fue
en el Puente Romano. Divididos en grupos y con la ayuda de los
trípticos y trabajos realizados en clase, fuimos exponiendo
detalladamente, a la vez que observábamos, las características de
cada monumento.
Tras una breve parada
en el Templo de Diana y el Foro, llegamos al Museo Nacional
de Arte Romano. Tras una breve explicación sobre la
calzada que da acceso a la cripta, contemplamos los restos que guarda
ésta: pinturas, sarcófagos…, para posteriormente acceder a la
planta baja y distintas salas. Pasear por ellas fue recrear en poco
tiempo la vida y muerte en Emerita Augusta: pinturas,
esculturas,monedas, cerámicas, joyas…. nos transportaron a la vida
y muerte, a través de las múltiples aras e inscripciones, de
nuestros antepasados.
Disfrutamos en el
Teatro pisando su
escenario y sintiéndonos protagonistas de un paseo por nuestra
historia y nuestra cultura en un marco incomparable.Es una sensación
muy distinta a la que se siente cuando son otros los actores y la
cavea se llena de vida y expectación.Y ,por supuesto, el Anfiteatro,
que nos trajo a la imaginación
el mundo de los gladiadores, los leones, naumaquias…y que nos hizo
recordar el de Itálica, visitado el curso pasado. Al contemplar
estas gradas y estos dos recintos tan impresionantes, percibíamos
aún más la importancia que Emérita Augusta debió tener en la
Hispania romana.
La casa de Mitreo,
auténtica domus de gente acomodada, fue nuestra siguiente
parada. A través de los restos conservados es fácil imaginarse el
devenir diario de sus habitantes.
Junto a estos restos,
vistamos los Columbarios, donde pudimos observar bastantes
cupas y tumbas. Un pequeño Centro de Interpretación nos
ayudó a entender mejor todo el ritual relacionado con la muerte.
Llevamos cuatro horas
de intenso recorrido y se impone un descanso. En el parque de las
márgenes del Anas encontramos el lugar perfecto para reponer
fuerzas. Las maestras buscan un sitio más en consonancia con la
época: la ambientación romana del Tabula Calda es perfecta
para seguir en Emérita Augusta.
Tras este breve
paréntesis quedamos al final del decumanus (actual Santa
Eulalia), en lo que ahora conocemos como la Puerta de la Villa. Nos
queda un buen trecho hasta el Circo. Una breve parada frente a los
tres arcos que aún quedan en pie del Acueducto de San Lázaro
y quedamos sorprendidos por la enorme explanada del Circo. En
el Centro de Interpretación, de la mano de Diocles -el
Fernando Alonso de la Lusitania- asistimos a la proyección de un
breve documental en el que se recrea el emocionante mundo de las
carreras de carros. Corretear por la arena e imaginarnos a los
seguidores de los aurigas vociferando en el graderío fue el
siguiente “ejercicio”.
“In itinere”
vimos restos de termas, frente al Circo y el Templo de
Marte, -actual Hornito de Santa Eulalia.
EL cansancio empezaba
a “pasar factura” y contemplar el Acueducto de los Milagros
sentados en el césped que rodea el monumento fue una buena
recompensa. Escuchamos la explicación de nuestros compañeros ,
interrumpida de vez en cuando por el crotorear de las numerosas
cigüeñas que “okupan” el monumento.
Aquí pusimos fin a
nuestra visita, dirigiéndonos por el moderno puente de Lusitania a
la Estación de Autobuses. Cansados, emocionados y concienciados de
que el hermoso legado histórico que los romanos dejaron en nuestra
tierra debe ser conservado y respetado por todos para que nosotros, y
las futuras generaciones que nos sucedan puedan seguir disfrutándolo.
por MARISA INDIANO Más Imágenes Aquí
