Es una planta híbrida cuyo patrón puro procede de las regiones más suaves de Chile y de México; en nuestro contexto puede llegar a adquirir porte de arbusto pequeño de exterior si lo protegemos de los rigores del frío y del calor, por este motivo es más frecuente encontrarla como planta de exposición mixta, es decir, habremos de exponerla a la intemperie siempre que las condiciones térmicas sean moderadas o suaves, (por debajo de los 32ºC y por encima de los 6ºC), y excepcionalmente disponerla en un interior fresco y luminoso cuando la temperatura exterior no se encuentre entre ambos límites. En invierno la calefacción la mata pero la lluvia y la niebla acentúan su verdor; en verano tolera la semisombra, agradece la pulverización de sus hojas y los riegos frecuentes sin encharcamiento.
Ciertamente se trata de una planta que precisa de ciertos cuidados y atenciones, pero su prolongada floración -desde primavera a comienzos de invierno- intensamente generosa, vistosa y colorida en otoño, original y un tanto exótica, suple con creces la dedicación que nos exige.
Como híbrida que es, existen más de cien variedades de Fuchsia, siendo la F.triphilla la que mejor se adapta al interior, y la F.magellanica la que mejor tolera la intemperie.
