Del 16 al 21 de febrero de 2016, un grupo de cuarenta y cuatro alumnos de 4º ESO y cinco profesores del IES “Meléndez Valdés” (Villafranca de los Barros) vivimos una experiencia inolvidable, eterna, como la ciudad que visitamos: Roma.
Allí nos hospedamos en la confortable Casa San Juan de Ribera, en la que convivimos con catorce alumnos y dos profesores del IES “Zurbarán” (Badajoz), con los que visitamos la ciudad a pie, en autobús y metro. También patinamos e, incluso, hemos subido un día en funicular a la ciudad de Orvieto (donde pudimos admirar su catedral, la iglesia de san Andrés y callejeamos por su bello casco histórico).
De Roma, qué podemos decir…, que es sorprendente y grandioso todo su conjunto histórico: calles (Vía del Corso, Aurelia, Apia, Cavour…), plazas (San Pedro, Navona, Poppolo, España, Venecia…), barrios (Campo de Fiori, Trastévere…), museos Vaticanos, Capilla Sistina y monumentos, en general, que abarcan varios siglos de historia y diferentes movimientos artísticos: catacumba de San Sebastián, basílicas e iglesias (San Pedro del Vaticano, San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor, El Iesú, Santa María de la Victoria, San Pietro in Vincoli, la Scala Santa, Santa María del Trastévere, Santa María in Cosmedin en la que nadie resultó mordido por la Boca de la Veritá, lo que demuestra nuestro alto grado de sinceridad…), el foro, el Coliseo, el Panteón de Agripa, el circo Máximo, el teatro Marcelo, el castillo de Sant’ Angelo, columna de Trajano… Y hasta hemos visto al Papa dos veces, en audiencia y en el Ángelus.
La magnífica organización de la excursión por parte de los profesores Fátima Lucas y Pedro Rayo, acompañados por otros tres (Gloria Jaramago, Elena Rayo y José María Santiago), y el buen comportamiento de los alumnos han resultado fundamentales en la valoración de la experiencia como excelente, tanto que no queríamos que terminara. Pero todo acaba, aunque siempre nos quedarán las ganas de volver, que para eso hemos lanzado la moneda a las aguas de la mítica Fontana de Trevi. Parafraseando a Antonio Machado, tendríamos que decir de todo lo visto y vivido, ya en el recuerdo para siempre, aquello de “Conmigo vais, mi corazón os lleva”.