La planta de la semana LII
by José Muñoz
MAGNOLIO.
Magnolia grandiflora L.
El magnolio es un árbol de crecimiento lento, hoja perenne y característico desarrollo piramidal, originario de las regiones litorales de América del norte próximas al golfo de México. Adaptado a nuestro contexto bioclimático, este árbol necesita de suelos muy profundos, húmedos pero no encharcados y, a ser posible, de naturaleza silícea.
Se trata de un árbol de gran belleza ornamental que, en condiciones óptimas, supera los 30 mts. de altura; su encanto radica en el porte siempre esbelto, en la frondosidad de su copa y, especialmente, en su espectacular y llamativa floración, pues a mediados de primavera aparecerán en los extremos de sus tallos grandes y vistosas flores del tamaño de la palma de la mano que liberan un dulce e intenso aroma a limón. Tras la floración aparecerá el fruto, curioso también por su forma a modo de piña, conteniendo en su interior las semillas de color rojo intenso.
Apreciada su madera en ebanistería, esta planta presenta una interesante curiosidad: la familia a la que pertenece el magnolio (Magnoliáceae) se considera una de las más antiguas que existen sobre la Tierra, llegando a evolucionar antes incluso de que aparecieran las abejas, por lo que sus flores desarrollaron una estructura original y curiosa, de forma que pudieran ser polinizadas por coleópteros (escarabajos).